En la mañana del lunes dos cohetes mataron a una niña de ocho años que estaba en su casa. El ataque israelí golpeo esta casa de un campo de refugiados de las afueras de Gaza capital. Durante los alto el fuego sucesivos los gazatíes siguen denunciando bombardeos de Israel. Israel argumenta que Hamás no respeta las treguas. Los civiles siguen siendo las víctimas de las bombas.

Uno de los vecinos que participaban en el rescate de las víctimas, al lado de un edificio desplomado, gritaba: “¡Israel no respeta ni la tregua ni el alto el fuego! Es la misma historia de siempre, una traición detrás de otra. A las 10,10 de la mañana Israel ya había cargado contra una casa. Destruyó toda una zona y todo a su alrededor. Bombardean las casas con la gente dentro”.

El resultado son funerales colectivos. La pena y la rabia se mezclaron en el entierro de ocho miembros de una misma familia en Jabaliya, a cuatro kilómetros de Gaza capital.

En la guerra de la propaganda Hamás acaba de difundir un vídeo en donde dicen haber fabricado un rifle con mira telescópica para matar a soldados israelíes. Incluyen estas escenas donde supuestamente el rifle ha funcionado.