Al menos 10 soldados ucranianos han muerto este viernes al caer en una emboscada de los separatistas prorrusos junto a la ciudad de Shajtiorsk. Cifra que algunos medios ucranianos elevan hasta los 21.
En los últimos días Kiev ha lanzado una amplia ofensiva en esta zona que se encuentra muy próxima al lugar donde fue derribado un avión con 298 pasajeros a bordo, y que se encuentra en manos de los separatistas.
“Están tratando de salvaguardar Shajtiorsk y no permitir que los militares ucranianos lleguemos allí ya que Shajtiorsk es un lugar estratégico”, señala un portavoz de las fuerzas militares de Ucrania.
El suceso ha ocurrido solo unas horas antes de que un grupo de más de 60 expertos holandeses y australianos acompañados por observadores de la OSCE accedieran por segundo día consecutivo al lugar donde fue derribado hace dos semanas el avión de Malasyan Airlines.
Los investigadores se han desplazado hasta allí en busca de posibles restos humanos que quedaran sin recuperar y con la intención de recopilar muestras de ADN y objetos personales de las víctimas.