Mientras que en Chile la banca, la industria y las principales empresas facturan cientos de millones de dólares factura, la mayoría de los trabajadores de ese país no tienen derechos sindicales y reciben ingresos precarios. En Chile, menos del diez por ciento de los trabajadores está sindicalizado y, de ellos, menos del 5 por ciento negocia colectivamente. teleSUR