No es ningún secreto que las ventas han cambiado en los últimos años. Todos trabajamos más duro, con más responsabilidades. La venta de alta presión ya no es efectiva. Los clientes quieren implicación. Quieren ser reconocidos y escuchados. Y no quieren que los olvides una vez que has hecho la venta. Dos objetivos clave de este taller de un día son ayudar a los empleados a sentirse más cómodos y cualificados para vender a sus clientes y ayudarlos a identificar y tratar algunos de los retos de su servicio de atención al cliente.