Uno de los principales afectados por la sanciones de la Unión Europea a Rusia y sus empresas energéticas es la petrolera británica BP. Este grupo posee casi el veinte por ciento en el accionariado de Rosneft, que es a su vez la principal firma petrolera de Rusia y tiene una mayorÃa de capital estatal. De hecho, un tercio de la producción de BP procede de su participación en Rosneft. En el segundo trimestre, el británico multiplicó por cinco los beneficios netos procedentes de Rusia respecto a un año antes para sumar unos 745 millones de euros.
Por este motivo, los responsables de BP reconocieron en la presentación de resultados que las nuevas sanciones occidentales podrÃan tener un impacto negativo sobre su actividad. Otra de los ámbitos tocados es la exploración en el Ãrtico ruso, donde Rosneft tiene acuerdos con el estadounidense Exxon Mobil y el noruego Statoil. La semana pasada, la sociedad francesa de equipamiento para extracciones petroleras y gasÃsiticas Technip ya bajó sus previsiones de rentabilidad por el posible efecto de estas sanciones.