La Franja de Gaza ha amanecido este sábado en una relativa calma gracias a la tregua humanitaria de 12 horas acordada por Israel y Hamás, tras los esfuerzos diplomáticos de la ONU.
El breve cese el fuego está permitiendo a los gazatíes volver a sus casas, abastecerse de provisiones básicas y también recuperar a las víctimas de los escombros. En lo que va de tregua se han recuperado 85 cuerpos.
La población pide un cese de la hostilidades definitivo. Alaa Zaied, uno de los desplazados que vive en la escuela-albergue gestionada por Naciones Unidas pide una tregua a largo plazo. “No queremos esperar un alto el fuego día tras día. Aquí vivimos en pésimas condiciones. No tenemos casa y vivimos en una escuela y nuestros hijos están muy cansado”, dice Zaied.
Mesbah Al- Sultan, otro palestino refugiado en la misma escuela, acusa a las naciones árabes de estar sentadas con los brazos cruzados. “Todos están dormidos los reyes y los jefes de estado. Debería darles vergüenza”, reclama.
Los tanques israelíes siguen sus operaciones en la frontera con la Franjka de Gaza, mientras en las calles de Tel Aviv algunos ciudadanos también reclaman el fin del conflicto.
Shahar Binon opina que todo el mundo está harto de esta situación. “Ya se ha hecho lo que se tenía que hacer, las dos partes, no solo Israel. Creo que hay que poner fin a esto”, asegura.
Sin embargo, otros israelíes como Alex Guttman no ven con buenos ojos la tregua, asegura que ofrecer otro alto el fuego “es como dar una bala a alguien que ha intentado matarte y ha fallado”.
El conflicto ha dejado en dos semanas más de 900 muertos, la mayoría palestinos.