Las primeras imágenes de la catástrofe aérea ocurrida en el norte de Mali muestran la amplitud de la tragedia. Las autoridades francesas han confirmado que no hay supervivientes entre las 118 personas que viajaban a bordo. También el hallazgo de una de las cajas negras, que ha sido enviada a la ciudad de Gao.

Esta localidad se encuentra a un centenar de kilómetros de Gossi, donde cayó el aparato.

El avión de la compañía española Swiftair operaba para Air Algérie. Viajaba de Uagadugú, capital de Burkina Faso, a Argel. Sus seis tripulantes eran españoles. De los pasajeros, 54 eran franceses.

“Todavía es muy pronto para sacar conclusiones, pero llegarán. Hay hipótesis, principalmente climáticas, pero no descartamos ninguna porque queremos saber todo sobre lo que pasó”, ha declarado el presidente francés, François Hollande.

Las tareas de rescate de los cadáveres se anuncian complicadas por tratarse de una zona de difícil acceso.
Además de franceses y españoles, en el avión había pasajeros de Burkina Faso, el Líbano, Argelia, Alemania, Luxemburgo, Canadá y media docena más de nacionalidades.