El estilo profundamente empresarial, como negocio, al que el sistema de educación en Chile fue condenado por la dictadura de Augusto Pinochet vive sus últimos tiempos en la república suramericana. Ayer, martes, la presidenta Michelle Bachelet le compuso la plana a su ministro del ramo, quien había afirmado que la gratuidad abarcaría solamente cuatro años de escolaridad. Bachelet aseguró que ese es un derecho de todos, no solamente de quienes cursan los primeros cuatro años en instituciones del estado. Y la comunidad académica le demandó que las políticas públicas sean claras y se digan sin ambigüedades. teleSUR