Un error que costó 298 vidas. La inteligencia estadounidense cree que el derribo del avión Boeing 777 de Malaysia Airlines se produjo por una equivocación y que fue “un equipo mal entrenado” el que disparó el misil tierra-aire.
Los altos responsables han descartado, en cualquier caso, un vínculo directo de Rusia con el suceso del vuelo MH17, a pesar de considerar que este país “ha creado las condiciones” necesarias para el derribo.
Barack Obama ha hablado desde la embajada holandesa en Washington, donde ha firmado el libro de condolencias de las 193 víctimas procedentes de ese país. “Esta es una oportunidad para mí de garantizar a los holandeses que trabajaremos con ellos para asegurar que sus seres queridos sean recuperados, que se esté llevando a cabo una investigación adecuada y que finalmente se haga justicia”.
Obama tendrá ahora que afrontar las peticiones de algunos legisladores republicanos que piden más apoyo militar para Kiev, pero también de demócratas que abogan por aumentar las sanciones contra Rusia.
Desde la Casa Blanca han insistido en que todavía no se ha permitido un acceso total de los investigadores al lugar en el que cayó el avión.