Los cuerpos de 251 fallecidos en la catástrofe aérea en Ucrania han sido trasladados a la estación de tren de Torez.
La recuperación de las otras 47 víctimas parece más complicado debido a que muchos restos se encuentran desperdigados entre los escombros.
Kiev está dispuesto a entregar a Holanda a los casi 200 holandeses que perecieron en el avión malasio y el Gobierno holandés ha pedido ayuda internacional para su repatriación.
“El Gobierno ucraniano está listo para transferir a nuestros colegas holandeses una investigación independiente de lo ocurrido”, añadió el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk. “El gobierno holandés podría dirigir las investigaciones junto con toda la comunidad internacional”.
El primer ministro asegura que el avión de Malaysia Airlines fue alcanzado por un misil disparado desde una zona controlada por los prorrusos.
Yatseniuk ha querido alejar toda sombra de duda sobre la responsabilidad del Gobierno al subrayar que el Ejército ucraniano no utilizó misiles tierra-aire en las operaciones en el este del país.