Tras el comienzo de la operación terrestre del ejército israelí la enviada especial de Euronews, Valérie Gauriat ha ido a la ciudad vieja de Jerusalén. Fabien Farge habla con ella.

– Fabien Farge: Valérie, ¿qué ambiente se respiraba allí?

– Valérie Gauriat: “Se palpaba muy claramente un ambiente de frustración, de ira, de inquietud. Es cierto que aquí todo está vigilado hay barreras de policía y soldados por todas partes y sobre todo lo que más encolerizaba a la gente esta mañana es, por supuesto, lo que ocurre en Gaza, pero además la presión que se ejerce sobre los habitantes de Jerusalén Este. Este mediodía me decían que en los alrededores de al Aqsa ha habido enfrentamientos que han provocado muchos heridos y ha habido detenciones, así que todo eso no hace más que aumentar la cólera y la incomprension de los palestinos de Jerusalén.

– F. Farge: Mientras las hostilidades aumentan y las víctimas se multiplican, el campo de la paz intenta movilizarse. Valérie ayer asististe a una manifestación.

– V. Gauriat: Son movimientos bastante minoritarios en Israel en este momento. Y la manifestación a la que asistí estaba organizada por un movimiento palestino-israelí. Pero entre esos centenares de personas había muy pocos palestinos y nos decían que lo que pasa en Gaza suscita mucha ira para que este tipo de manifestación pueda ser seguida de verdad por las dos comunidades. Un poco más allá hemos visto una pequeña contramanifestación de un grupo de extremistas israelíes que clamaban que había que arrasar Gaza, lo que era bastante llamativo. Ese campo es minoritario, muy minoritario. Pero al mismo tiempo hay entre los israelíes un sentimiento de inquietud, de angustia, muy contestado desde el lado palestino porque no se comprende que un país que tiene el quinto ejército más poderoso del mundo haga tal alarde de fuerza y violencia contra una población mucho más inerme, de la que los israelíes dicen que está manipulada por Hamás.