Las fuerzas afganas han logrado reducir a los talibanes entre cuatro y seis, según las fuentes tras cuatro horas de enfrentamientos. Los insurgentes, fuertemente armados, se habían apostado en un edificio en construcción cercano al aeropuerto. Uno de ellos detonó el chaleco con explosivos que portaba.
Su objetivo era la zona militar de las instalaciones aeroportuarias. El aeropuerto acoge tanto el tráfico civil como a los aviones de la OTAN. La retirada de la misión de la Alianza Atlántica culminará a finales de 2014.
Este ataque se produce el mismo día en que la Comisión Electoral de Afganistán ha comenzado a auditar todos los votos de la segunda vuelta de las presidenciales del 14 de junio, sobre las que planea la sombra del fraude.