Al menos una decena de personas han muerto tras el paso de un tifón en la mitad norte de Filipinas y casi medio millón han sido evacuadas.
El tifón, bautizado como Rammasun, que en tailandés significa Dios del trueno, ha provocado el cierre de mercados financieros, oficinas y escuelas en Manila y ha dejado numerosas zonas del país sin corriente eléctrica, entre ellas el distrito financiero de Makati, en la capital.
Asimismo, más de 200 vuelos nacionales e internacionales han sido cancelados.
Rammasun, de unos 500 kilómetros de diámetro, llegó este martes por la tarde a las costas filipinas. Se estima que en las próximas horas abandone el archipiélago, aunque está previsto que este miércoles continúen las fuertes lluvias en la isla de Luzón, donde se encuentra la capital.
Rammasun ha llegado a Filipinas cuando diversas partes del país aún se recuperan de los daños causados por el tifón Haiyan, que el pasado noviembre causó 6.300 muertos.