Los combates en Trípoli y Bengasi se han cobrado la vida de al menos 15 personas desde el domingo. Por segunda noche consecutiva, milicias rivales se han enfrentado por el control del aeropuerto de la capital libia. Dos militares han muerto en los bombardeos.

Desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, la seguridad en Libia se ha ido deteriorando. El aumento de la violencia ha llevado a Naciones Unidas a evacuar a su personal de manera temporal.

El portavoz del Gobierno libio ha explicado que la situación es extremadamente preocupante y que el Ejecutivo se plantea incluso la posibilidad de traer al país fuerzas internacionales para reforzar la seguridad, proteger a los civiles y evitar el caos y la confusión.

Según el Ejecutivo, el 90 por ciento de los aviones estacionados en el aeropuerto han resultado dañados, al igual que la torre de control.

Trípoli hace frente a los combates más graves en medio año.