La presión internacional no hace mella en Israel ni Hamás. La Franja de Gaza ha vivido este lunes un nuevo día de bombardeos y ya son siete desde que comenzara la operación ‘Borde Protector’ el pasado martes. Según el ministerio de Sanidad de Gaza son 166 los muertos en este tiempo, la mayoría de ellos civiles y entre los que hay decenas de niños, y más de mil los heridos. Hay, además, cerca de 900 casas destruidas.
Una organización humanitaria asegura que más de 70.000 personas han huído de la localidad de Beit Lahia después de los avisos de Tel Aviv la noche anterior para que abandonaran el territorio.
Mientras tanto se han celebrado los funerales de algunas de las víctimas mortales de este recrudecimiento del conflicto. Lo que comenzó con el asesinato de tres jóvenes israelíes y uno palestino ha desembocado en la tercera ofensiva de Tel Aviv desde que Hamas se hiciera con el control de la Franja de Gaza en 2007.
Los islamistas, por su parte, han continuado lanzado cohetes. El Ejército de Israel, que cifra en mil los proyectiles en la última semana, asegura haber destruido un drone de Hamás, lo que supondría un nuevo techo en la tecnología usada por el grupo.