Al terminar la cuarta ronda de conversaciones con la Unión Europea, de cara a la concreción de un acuerdo comercial, el economista Rafael Correa, presidente de Ecuador, aseguró a la opinión pública de su país que resultados de las negociaciones no serán el desmantelamiento de la planta productiva ecuatoriana ni el resquebrajamiento del empleo. No, insistió; por eso no negociamos un TLC (tratado de libre comercio) sino un acuerdo que fortalezca nuestra economía y beneficie a todos, no nada más a un grupito de abusivos. teleSUR