Israel comienza una gran operación militar contra Hamás, el grupo islamista que gobierna Gaza, que su ejército prevé larga e intensa. La ofensiva, “Margen Protector”, podría desembocar en la invasión por tierra de la franja. Durante su primer día, ha acabado con la vida de al menos 16 palestinos, entre ellos doce civiles, de los que cinco eran niños.

Cerca de la localidad de Zikim, tres milicianos palestinos armados intentaron penetrar en territorio israelí por mar, y fueron tiroteados por soldados de élite.

Un ataque nocturno destruyó una casa de un miembro de Hamás. Según el ministerio del Interior palestino, la familia había recibido una llamada telefónica del ejército israelí pidiéndoles que abandonaran el lugar. Pero fueron conminados a congregarse en la vivienda para ejercer de escudos humanos.

Otro proyectil acabó con la vida de un oficial de Hamás y otros tres ocupantes de un vehículo.
Israel realizó 146 ataques, 98 de ellos contra lanzaderas de Hamás.

Por su parte, en Tel Aviv, las alarmas antiaéreas provocaron el pánico. Igual que en Jerusalén, donde se escucharon dos explosiones.

El sistema antimisiles “Cúpula de Hierro” interceptó 23 de los casi cien cohetes lanzados desde Gaza.

La comunidad internacional ha pedido moderación a ambas partes para evitar una escalada total de la violencia. La Liga Árabe ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.