El espectro de la tercera intifada asoma en el horizonte de Oriente Próximo. La confirmación forense de que el adolescente palestino secuestrado y asesinado supuestamente por extremistas judíos fue quemado vivo ha extendido a varias ciudades isarelíes los enfrentamientos entre miembros de la comunidad árabe y las fuerzas del orden. En las calles, cunde la inquietud:

– “Los indicadores dicen que no hay una tercera intifada y sí muchas preguntas sobre nuestra capacidad de resistir”, explicaba un palestino. “Es una situación difícil ¿tenemos suficientes armas? ¿Tenemos buenas organizaciones para este fin? Yo no creo que haya una tercera intifada, es muy difícil “

– “La situación es mala, todo está bloqueado, no se puede trabajar más en Israel, las ciudades palestinas están aisladas unas de otras. No creo que sea la tercera intifada”, añadía otro.

Los ánimos también están encendidos en el lado israelí desde que aparecieron los cadáveres de tres jóvenes judíos que fueron secuestrados mientras hacían autostop. Simpatizantes de la extrema derecha israelí se manifestaron anoche en Jerusalén para exigir al Gobierno mano dura con los palestinos. No muy lejos de allí, un grupo de pacifistas alzaba la voz contra la política del ojo por ojo.