Moscú condenó otra vez el bombardeo contra poblaciones del sur y sureste de Ucrania y se unió a la exigencia mundial de un alto al fuego inmediato y el desarme simultáneo de los dos bandos en pugna: federalistas ucranianos y tropas bajo el mando del gobierno de Piotr Poroshenko, más las bandas que han formado los paramilitares neonazis aliados a la facción golpista de Kiev. teleSUR