Las declaraciones del 27 de junio relacionadas con Venezuela, vertidas por Rupert Colville, vocero de la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), son aviesas y absolutamente carentes de objetividad, estimó la Cancillería de Caracas. Deploró que el señor Colville se sume así a la campaña de difamación desplegada a nivel internacional contra el gobierno bolivariano y haya desestimado, en contraste, las diligencias llevadas a cabo por el Estado venezolano para esclarecer por completo los recientes hechos a los que se refiere en su dicho. teleSUR