El presidente ruso, Vladímir Putin, ha culpado del conflicto en Ucrania a lo que califica de esfuerzos “artificiales” desde el exterior para que los ucranianos eligieran entre la Unión Europea (UE) y Rusia.
Ha sido la primer reacción de Moscú al Acuerdo de Asociación firmado entre Kiev y los Veintiocho.
“Estamos a favor de que termine el derramamiento de sangre en todo el territorio de Ucrania, incluso a lo largo de nuestras fronteras. Ucrania debe emprender el camino de la paz, el diálogo y la concordia. La prioridad, para lograr un alto el fuego duradero, es llevar a cabo negociaciones sustanciales entre las autoridades de Kiev y los representantes de las regiones del sureste”, ha dicho Putin durante un acto diplomático en el Kremlin.
Putin ha denunciado “una verdadera catástrofe humana, así como ataques contra periodistas e instituciones rusas en territorio ucraniano.
Mientras se habla de paz, el jueves, un día antes de que finalice el alto el fuego decretado por Ucrania, tropas rusas, junto con efectivos bielorrusos y armenios, realizaron ejercicios militares en la región de Volgogrado, a unos 400 kilómetros de la región separatista ucraniana de Lugansk.