Tensión frente al monasterio ortodoxo ruso de Kiev, donde se han congregado decenas de ultranacionalistas ucranianos para evitar que de allí salga una marcha en favor de la unión con Rusia convocada por una fundación financiada por Moscú. Los manifestantes han golpeado a los policías que han acudido a la zona para proteger el templo:

“Han prometido declarar un República Popular de Kiev en el monasterio de Kiev-Pechersk. Uno de los líderes separatistas ha prometido iniciar una rebelión armada en Kiev. Nosotros no permitiremos que eso ocurra aquí”, afirmaba uno de los manifestantes.

Los ultranacionalistas, a los que Rusia califica de fascistas, han arrojado piedras contra el monasterio, pero no han llegado a penetrar en su interior. Este oscuro incidente tiene lugar el mismo día en que Rusia conmemora el setenta y tres aniversario de la invasión de la Alemania Nazi.