Todos los sectores políticos y sociales se han unido en Argentina para rechazar la decisión de la Corte suprema de Estados Unidos, la cual pretende obligar al gobierno de la presidenta Cristina Fernández, a pagar 228 millones de dólares. La mandataria y sus ministros han dicho que no se niegan a pagar pero que lo hará conforme a sus posibilidades. El Jefe de gabinete, Jorge Capitanich, desmintió que se vaya a crear una delegación del gobierno para acudir a la sede de las empresas acreedoras, a negociar su deuda. teleSUR