Los partidarios de Abdelfatah al Sisi no dudan a la hora de mostrar su satisfacción en las calles ante la toma de posesión del nuevo gobierno en Egipto. Se trata ante todo, según ellos, de un ejecutivo serio, lo que es motivo de optimismo.

“Es la primera vez en la historia de Egipto que vemos a un gobierno jurar a las siete de la mañana y empezar a trabajar el mismo día. Es algo maravilloso”, explicaba uno de ellos. Otro decía: “Ahora podemos sentir como la seguridad mejora. La gente ha empezado a trabajar, nos sentimos bien y se nota que ha mejorado la calidad de vida”.

Sin embargo, la jura del cargo no ha despertado unanimidad. Numerosos sectores de la sociedad, entre los que destacan los jóvenes, siguen sin mostrarse satisfechos por el proceso electoral que llegó a Abdelfatah al Sisi al poder, y que consideran hecho a medida.

“Volviendo a la ceremonia, jurar el cargo pronto es considerado por algunos analistas como un indicativo de seriedad del gobierno y su compromiso con el trabajo y la optimización del tiempo; y también una compensación por lo que los egipcios han perdido en los últimos años”, explica nuestro corresponsal en Egipto Mohammed Shaikhibrahim, autor del reportaje.