Rusia y Ucrania no han logrado un acuerdo durante las negociaciones sobre el abastecimiento y el precio del gas.

Moscú reclama a Ucrania más de 2.800 millones de euros, que en parte deberá pagar este lunes.

En un pulso feroz, el primer ministro ucraniano, Yuri Yetseniuk, y el presidente del monopolio de gas ruso, Alexéi Miller, no lograron entenderse ayer en Kiev, apesar de la mediación del comisario europeo de energía, Guenther Oettinger.

Por su lado, Sergei Kupriyanov, portavoz de la empresa estatal rusa Gazprom aseguró desde Moscú que están dispuestos a buscar un compromiso, aunque es inútil tratar de ejercer presión sobre Rusia.

La Unión Europea que importa gas de Rusia que llega a través de Ucrania desea que se resuelva el conflicto.

Rusia amenaza con cortar el suministro por impago y ha concedido una rebaja. Ucrania rechaza la oferta por considerar que el precio es elevado y tiene un carácter político e inestable. De momento no se ha llegado a un acuerdo.