Representantes de pueblos originarios de Costa Rica formarán un frente común para oponerse al programa de reducción de emisiones de carbono conocido como REDD, financiado por el Banco Mundial. La iniciativa busca que los países desarrollados que emiten gases de efecto invernadero paguen a comunidades en el tercer mundo que conservan los bosques, esto a manera de compensación. Los originarios consideran esto, una situación injusta ya que "alguien va a tener el derecho de seguir destruyendo y nosotros vamos a seguir manteniéndolos". teleSUR