Los combates comenzaron a primera hora de la mañana y se recrudecieron por la tarde con disparos de artillería pesada. Según el Ejército congolés, al menos seis de sus efectivos habrían muerto.
Las autoridades ruandesas acusan a miembros del ejército congolés de haber cruzado la frontera y disparado a una de sus patrullas. Una versión que desmiente el Gobierno del país vecino, que asegura que todo empezó cuando un comando ruandés secuestró y mató a uno de sus cabos.
A pesar de que Kinshasa y el principal grupo rebelde congolés, formado por tutsis de origen ruandés, firmaron un acuerdo de paz en diciembre, varios grupos rebeldes siguen operando en el este del país, una región de gran riqueza mineral.