El presidente del gobierno conservador peninsular, Mariano Rajoy, recordó que constitucionalmente España es una monarquía y sugirió que con la abdicación de Juan Carlos y la ascensión al trono de su hijo Felipe, los españoles cambian de página pero siguen escribiendo "el libro de nuestra convivencia". No aludió a las manifestaciones de súbditos de la Corona que en Madrid, Sevilla y capitales de naciones históricas (como Cataluña, el País Vasco, Galicia y las islas Canarias) exigen la realización de un referendo para que los pueblos decidan si continúan bajo el régimen monárquico o erigen una república. teleSUR