Los comicios se han desarrollado en las zonas bajo el control del Gobierno, por lo que su reelección era más que probable.

Según una fuente oficial Al Asad ha obtenido un 88.7% de los votos frente a los otros dos candidatos que se presentaron. Este hecho ha convertido estas elecciones en las primeras con más de un aspirante presidencial de los últimos 50 años.

Para legitimar el proceso acudieron invitados observadores de varios países que aseguraron que los comicios habían sido limpios y destacaron la organización de los sirios.

Se espera que el presidente jure su cargo el próximo 17 de julio, a pesar de las críticas internacionales por desarrollarse en medio de una guerra que azota al país desde hace casi cuatro años.

Fuera de la capital las imágenes eran bien distintas.

Varios vídeos publicados por aficionados muestran que los combates y operaciones militares continúan en la región de Alepo, en Mleiha y en Idlib.

La revuelta contra las cuatro décadas de poder de la familia Al Asad ha costado la vida a más de 150.000 personas y seis millones y medio se han visto desplazadas de sus hogares.