Siria acude este martes a las urnas para elegir a su presidente, en unos comicios marcados por tres años de conflicto. Nadie duda de que Bachar al Asad accederá a un tercer mandato, pese a ser las primeras presidenciales con más de un candidato.

“Todos los sirios están de acuerdo en que se trata de la decisión del pueblo y que la última palabra tiene que ser suya. Por esta razón hubo una demanda enorme para que se celebraran elecciones y creo que este ha sido el resultado más importante de estos comicios”, dice el aspirante presidencial Maher Hayar.

Los analistas consideran que, dada la situación en el país, los comicios sólo podrán celebrarse en el 40 por ciento del territorio sirio.

“Estas elecciones no son legítimas, esto es una farsa, una mascarada celebrada para la comunidad internacional. Se están burlando de la gente y están mintiendo al mundo entero”, opina un sirio.

Occidente considera estos comicios como una “parodia de la democracia”.

Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad para proteger al electorado de eventuales ataques.