El gobierno de Barack Obama, a través de la vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos, Jean Psaki, rechazó y calificó de mentiras las acusaciones de las autoridades venezolanas en el sentido de que estarían inmiscuídos en el plan magnicida contra el presidente Nicolás Maduro. Mientras tanto congresistas estadounidenses del Partido Demócrata enviaron una carta a Obama en donde le recuerdan que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano apoyan el diálogo y la posición de la revolución bolivarian, por lo que no debe imponer sanciones económicas al pueblo venezolano de manera unilateral pues eso incrementaría la tensión bilateral. teleSUR