No menos de 150 mil personas fallecidas, un número indeterminado de heridos y más de un millón de desplazados forman el saldo parcial de la guerra que plutócratas petroleros de Arabia, la oligarquía siria en el exilio y el complejo industrial-militar estadounidense, con sus aliados, han dejado como herencia a los pobladores de esta nación de historia milenaria. No obstante, el proceso electoral sirio en marcha asombra al mundo y da pruebas de que la humanidad tiene otras vías al margen de la sumisión. teleSUR