Al menos 33 del medio centenar de milicianos que murieron en la batalla por el control del aeropuerto de Donetsk eran ciudadanos con pasaporte rusos. Según las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk, sus cadáveres, que están apilados en la morgue de la ciudad, serán enviados a sus familiares. Mientras tatno, en las filas separatistas se vive una tensa espera:

- “Sólo puedo decir que espero que el Ejército ucraniano decida no entrar en la ciudad”, decía un miliciano. “Sobre todo porque ya la tienen rodeada. Si quieren una guerra, será una masacre para ambos lados “.

Aunque ha admitido la existencia de voluntarios rusos entre sus fuerzas, Denis Pushilin, el autoproclamado líder de la República Popular de Donetsk, reclama más ayuda por parte de Rusia.

- “En estos momentos necesitamos ser defendidos desde el exterior”, decía ante la prensa.

Desde Donetsk se suceden las peticiones de auxilio a Rusia, los rebeldes quieren hombres, armas y apoyo logítico. La población, ayuda humanitaria.