El mundo canino también ha traído sus mejores galas al Festival de Cannes. Su talento como actores también ha sido recompensado.
En esta edición el premio más extravagante, pero también el más entrañable, ha sido la Palma Canina, que fue a caer a las patas de dos perros hermanos Body y Luke, por su brillante interpretación del rol de “Hagen” en el film “White God” del húngaro Kornel Mundruczo.
En este filme actúan hasta 200 perros. El cineasta recogió encantado el galardón en nombre de sus perros actores.
“Estoy muy contento por ellos. Significa mucho para mí recibir este premio justo antes de que el filme sea distribuido y que se reconozca el trabajo de los perros. Ellos son actores como las personas” dice Mundruczo.
“White God” fue galardonada como mejor película de la sección “Una cierta mirada”.
El sexto largo de Mundruczó cuenta la historia de las razas superiores caídas en desgracia. Todo comienza con la lucha de una niña de 13 años por salvar a un perro abandonado.
Con esta alegoría, la película pretende ser una declaración de solidaridad con las personas marginadas y oprimidas.
“Este melodrama de la historia de una niña que quiere encontrar a su perro es una metáfora de la condición de las minorías y la gente más pobre que están aplastados por los más poderosos” dice Mundruczo.
Los perros se dan cuenta que, quizás, el hombre, ya no es su mejor amigo, comenzando una rebelión contra los más poderosos, los humanos.
El film se convierte en un “thriller” sobre una Hungría sumergida en un apocalipsis canino, algo así como un “planeta de los simios” en versión canina.
“White God” es una co-producción entre Hungría, Suecia y Alemania. En Cannes ha sido un éixto. Se estrenará próximamente en buena parte de Europa, Corea del Sur, Taiwán y Estados Unidos.