Un tema que preocupa mucho a quienes tratan con clientes es cómo tratar a un cliente furioso, que ha sufrido algún problema serio con el servicio. Hay una técnica que se enseña para aplicar en estos casos. Sin embargo, y aunque no resulta contradictoria, voy a contarte el resultado que obtuve con una experiencia doméstica, de la cual podemos extraer valiosas enseñanzas al respecto.