“Trans X Istanbul” nos cuenta la historia de Ebru Kiranci, una mujer transexual que lucha contra la discriminación de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales en Turquía.

“Trans X Istanbul” es ante todo un proyecto personal de la directora alemana Maria Binder.

Ebru Kiranci fundó hace años en Estambul una casa de acogida para transexuales con la madre de Binder, una antigua enfermera alemana.

Maria Binder recibió en la última edición del Festival de Cine de Estambul una mención especial del jurado de la sección “Los Derechos Humanos en el Cine”.

“En este documental queríamos mostrar cómo el discurso del odio puede convertirse en un acto criminal llegando incluso al asesinato. Durante nueve meses seguimos una historia que acabó con el asesinato de una mujer transexual, para nosotros fue algo horrible. Sabíamos que podía ocurrir pero no nos lo esperábamos, de ninguna manera”, explica Binder.

Pero a pesar de ser un tema duro y complicado, Maria Binder y su equipo quisieron realizar un documental fascinante y para ello el humor fue la clave, como explica la directora alemana.

“No quería mostrar en la película a víctimas, quería mostrar a personas que han tomado las riendas de sus vidas. El tema del filme es una locura, es duro, terrible, pero quisimos contar esta historia con humor así que a lo largo de la película hay muchos momentos llenos de humor. Cuando presentamos el filme en el Festival de Estambul le gente se rió mucho a pesar de ser un tema tan complicado”, dice.

No es la primera vez que Maria Binder realiza un documental sobre Derechos Humanos pero en esta ocasión la película forma parte de un proyecto mucho más complejo.

“En este proyecto colaboramos con la organización de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales de Turquía. Hemos creado todo un programa con debates para hablar sobre cómo los miembros de esta organización pueden comunicar mejor con los medios y contar sus historias para que el problema se pueda conocer desde dentro. Ahora la película será presentada en ocho ciudades del país. Pero no se trata solo de mostrar la película sino también de defender los derechos de estas personas, los Derechos Humanos. Es un proyecto bastante complejo”, asegura la directora.

Financiar este proyecto no fue tarea fácil pero, finalmente, Maria Binder recibió ayuda del Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos.