Trabajadores de origen latinoamericano y de otras procedencias protestan continuamente en Nueva York (NY), la meca del capitalismo, porque el salario que les pagan es raquítico y no alcanza ni para satisfacer sus necesidades perentorias. A favor de sus alegatos, el Centro de Oportunidades Económicas reveló que 17 por ciento de las familias que habitan en la "urbe de hierro" sobreviven por debajo de la línea de la pobreza. Estiman que un salario mínimo al menos razonable debería elevarse por lo menos a 15 dólares por cada hora de trabajo. teleSUR