Los padres y familiares de las 200 estudiantes nigerianas secuestradas hace tres semanas en el estado de Borno siguen pidiendo respuestas a las autoridades nigerianas
Concentrados en Abuja, acusaban de inacción
al Gobierno de Goodluck Jonathan, que ha hablado por primera vez desde lo sucedido para reconocer que se desconoce el paradero de las chicas.
“Dijeron que habían encontrado a 121 chicas y después supimos que era una mentira absoluta. Y creo que todavía siguen con esas mentiras. Hasta ahora no han hecho nada”, lamentaba la madre de una de las desaparecidas.
El presidente, muy criticado por no pronunciarse hasta ahora, ha hablado en una televisión local para admitir que las autoridades necesitan ayuda, en declaraciones no exentas de reproches a las familias.
“Lo que pedimos es la máxima cooperación de los guardianes de la escuela y de los padres, porque hasta ahora no han sido capaces de ser claros, de proporcionar a la policía una identificación clara de las chicas, que aún no han regresado”, ha dicho el mandatario, que ha pedido ayuda a Estados Unidos y a otros Estades occidentales para atajar los problemas securitarios del país
Se cree que tras el secuestro de Borno se encuentra el grupo islamista radical Boko Haram, que en los últimos meses ha matado a cientos de cristianos y musulmanes en el noreste de Nigeria.
Que las chicas sean ilocalizables parece indicar que ciertas partes del país escapan totalmente al control del ejército nigeriano