La diplomacia europea se moviliza para evitar que Moldavia se convierta en otra Ucrania. Los ministros de Exteriores francés y alemán han viajado este miércoles a Chisinau para ofrecer su apoyo al gobierno moldavo frente a los separatistas prorrusos de Transnistria. El objetivo es firmar cuanto antes el acuerdo de asociación entre Moldavia y el bloque de los 28 países miembros de la UE.
“No queremos construir nuevas fronteras a través del continente, sino lo contrario”, decía Laurent Fabius. “Queremos que Moldavia se acerque a la Unión Europea, manteniendo al mismo tiempo una excelente relación con Rusia. Y aprovecho la ocasión para subrayar nuestro apoyo incondicional a la integridad territorial de Moldavia”.
Las autoridades moldavas y europeas temen que Transnistria pueda seguir los pasos de Crimea. De hecho, las autoridades de la región separatista ya le habrían pedido a Moscú que reconozca su independencia.