El presidente interino ucraniano, Alexandr Turchínov, ha ordenado reanudar la operación antiterrorista en el este del país tras el hallazgo de varios cadáveres con signos de tortura en las afueras de Slaviansk, que está en manos de las milicias prorrusas.
Uno de los fallecidos es el político Volodimir Ribak, miembro del partido de Turchínov, que había sido secuestrado recientemente por “terroristas”, según palabras del mandatario, que no ha dudado en señalar a Rusia con el dedo acusador. Según Turchínov, que este martes se ha entrevistado en Kiev con el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, “estos crímenes se han cometido con el total apoyo y la indulgencia” de Moscú.