Cientos de civiles fueron asesinados por los rebeldes sursudaneses a su paso por la ciudad de Bentiu, en el norte del país, ha denunciado este martes la ONU.
El Ejército Popular de Liberación de Sudán, de etnia Nuer y liderado por Riak Machar, exvicepresidente, está en guerra con el Gobierno y su presidente Salva Kir, que pertenece a los Dinka, desde el mes de diciembre.
“La misión condena radicalmente estos asesinatos premeditados. También condena el uso de la radio Bentiu FM por parte de algunos individuos para difundir mensajes de odio. Entre el 15 y el 17 de abril la misión ha cobijado a cientos de civiles amenazados por la violencia en Bentiu y Rubkona, donde estaban refugiados”, ha explicado el portavoz de la secretaría general de la ONU Stéphane Dujarric.
Hasta 12.000 personas han recibido la asistencia de la ONU, que les ha llegado a la sede del organismo temporalmente. Aunque esto no significa que estén seguros ya que la misión en el país, la UNIMISS, sufrió un ataque rebelde el jueves en la ciudad de Bor. Se produjeron decenas de muertos y heridos.
Sudán del Sur, apenas tres años después de su independencia está al borde de la guerra civil.