Falta poco más un mes para las elecciones europeas del 25 de mayo. Según las últimas encuestas en centro derecha crece y le saca 13 escaños al centro izquierda.

Los dos candidatos de los dos principales partidos políticos se disputarán el timón del gobierno europeo: Martin Schulz, socialista, a la izquierda de esta imagen y Jean-Claude Juncker, conservador, a la derecha. Ambos con amplia experiencia en la política europea.

El resultado de estas elecciones será determinante para elegir al próximo presidente de la Comisión Europea que sustiuirá a José Manuel Barroso. Pero según el analista David O’Leary los principales candidatos no son conocidos por el público en general: “No estoy seguro de que se hable mucho de esto los medios de comunicación nacionales y la opinión pública problablemente no sepa mucho sobre los candidatos. Si los partidos atribuyen este crecimiento a sus principales candidatos, probablemente ese crecimiento se deba más a la influencia de los partidos nacionales”.

El aumento de la extrema derecha podría cambiar la distribución del Parlamento Europeo. En Holanda y Francia estos partidos cuentan con muchos seguidores. La presidenta del Frente Nacional de Francia, Marine Le Pen y el líder de la extrema derecha holandesa, Geert Wilders, han decidido formar una alianza de cara a las elecciones.

“Podrían ser capaces de formar un grupo de unos 40 eurodiputados. Si pueden estar juntos, eso lo desconozco. Veremos también un grupo más amplio de euroescépticos de la izquierda, con otras personas que están desencantadas con el proyecto europeo y esto es una señal que los líderes europeos tienen que tener muy en cuenta”, segura O’Leary.

El reto que tienen ahora los partidos es ganar votantes, convencer a los indecisos y sobre todo luchar contra la abstención, su rival más fuerte. En los últimos comicios la cifra de abstención se situó, de media, en el 43%.