Tras una reunión de varias horas con el canciller de la República Popular de China, Wang Yi, y su equipo de colaboradores, el presidente venezolano Nicolás Maduro informó que su país y aquel al que calificó como "la potencia emergente más importante" del presente siglo inauguran un nuevo tipo de relaciones económicas que no se basan en el saqueo y el despojo del más débil sino en la efectiva y real colaboración amistosa para el desarrollo y el mutuo beneficio. teleSUR