Al Asad se da un baño de multitudes en Malula. El presidente sirio visitó el domingo la localidad de mayoría cristiana cercana a la capital, retomada por las tropas del régimen hace seis días. Desde allí ha felicitado la Pascua a todos los cristianos de Siria y se ha interesado por los desperfectos causados en iglesias y monasterios por los combates y la presencia en la localidad durante casi 6 meses de grupos islamistas.

Desde el inicio del conflicto en 2011, Al Asad ha salido en contadas ocasiones de Damasco por razones de seguridad. Ha prometido mano dura contra el “terrorismo”, que es como se refiere a la insurreción armada en el país. Malula, en la periferia de Damasco, tiene importancia histórica y religiosa, pero también estratégica por su proximidad a la carretera que conecta Damasco y la ciudad de Homs.

Esta semana, el Parlamento anunciará la fecha exacta de las elecciones presidenciales, en las que se da por hecho que Asad será candidato.