Unos callan el dolor de su partida, como Eduardo Galeano, otros lloran sin ambages la despedida final de Gabriel García Márquez (GGM). Pero lo que sobresale es que en Europa, México y Estados Unidos, al igual que en Aracataca, La Habana y la lejanía asiática, crece y se multiplica -a partir de la noticia sobre el fallecimiento de Gabo- una vuelta a la lectura de sus obras. teleSUR