El presidente Evo Morales explicó ayer a los trabajadores de los medios que su presencia en La Haya para la entrega de la memoria histórica sobre el despojo de la salida al mar que se encontraba bajo la soberanía de Bolivia no fue ocurrencia ni producto de la casualidad. Dijo que obedeció a su determinación de asistir personalmente a los eventos de índole internacional que son determinantes para la denegación u otorgamiento de derechos respecto de los cuales los bolivianos se consideran merecedores. Recordó, por ejemplo, el episodio -sobre el que haré un libro, confió a la prensa- de su visita a la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) para poner término al tabú de la práctica de ese deporte a cuatro mil de metros sobre el nivel del mar. teleSUR