Malta aprueba las uniones civiles homosexuales, con los mismos derechos que los matrimonios religiosos, y la adopción por parte de parejas del mismo sexo. La nueva ley fue recibida con entusiasmo por unas mil personas a las puertas del Parlamento del país, predominantemente católico y en el que el divorcio fue legalizado tan sólo hace dos años.
La parte del texto que presentó más recelo fue la relativa a la adopción. De hecho, la oposición, que se abstuvo en la votación, defiende que la población en su mayoría está en contra de las adopciones por parte de parejas homosexuales.