Maidán pide acción. Activistas y grupos de autodefensa exigían ayer al Gobierno de Kiev que actúe con contudencia para frenar la rebelión en el Este. Las milicias porrusas ha desoído el ultimátum del presidente Turchínov, que ya ha firmado el decreto autorizando una operación antiterrorista.

El Ejército ucraniano toma posiciones en torno a ciudades como Slaviansk, pero por ahora Kiev parece resistirse a provocar la chispa que puede inflamar todo el Este del país y propiciar, quizás, la intervención de las tropas rusas desplegadas en la frontera. Turchínov ha lanzado la idea de un posible referéndum sobre el federalismo y ha ofrecido mayor autonomía al Este rusófono.

Los manifestantes prorrusos ocupan ya edificios administrativos y comisarías en 20 ciudades. En Slaviansk, filtran los accesos con barricadas y puestos de control, con evidente disciplina y rigor militar. Aunque, Rusia niega estar alentando las protestas o haber desplegado fuerzas especiales. Se lo ha dicho esta misma noche Putin a Obama en una conversación telefónica. El presidente estadounidense, por su parte, se dice muy “inquieto” por la situación en el Este de Ucrania.

Nuestro corresponsal, Sergio Cantone, desde Donetsk:

“ La mayoría de la gente de la zona se siente rehén de la situación. Casi todos los edificios oficiales de la región están a estas horas ocupados por una minoría significativa, mientras una mayoría silenciosa asiste pasivamente a los acontecimientos”