Cuatro hombres paralizados de la cintura para abajo desde hace años han conseguido mover ligeramente sus piernas gracias a un novedoso aparato eléctrico implantado en sus espinas dorsales. Dicho aparato ha sido desarrollado por científicos de la Universidad de Louisville, en Estados Unidos.
Los cuatro fueron capaces de mover los dedos de los pies, los tobillos y las rodillas pero sin llegar a caminar de manera autónoma.
Según una revista especializada, la electricidad hace que la espina dorsal sea más receptiva a los mensajes que siguen llegando desde el cerebro.
El aparato fue implantado en la espina dorsal de los pacientes. Una vez en funcionamiento, este aparato es capaz de enviar señales similares a las que emite el cerebro.
“Lo que vemos hoy en estos cuatro pacientes que ya son capaces de moverse y de controlar sus extremidades de manera voluntaria y también de controlar, aunque de manera involuntaria, algunas funciones de su cuerpo, es algo fantástico. Es un hito. Esta investigación no acaba aquí”, asegura Roderic Pettigrew, del Instituto Nacional de Salud.
La estimulación eléctrica hace más sensible la parte inferior de la espina dorsal para que pueda recibir mejor las señales del cerebro. Kent Stephenson ha participado en las pruebas del aparato. “Creo que siento los beneficios del aparato incluso cuando está apagado. He notado increíbles mejorías en los intestinos, en la vejiga y en los órganos sexuales”, afirma.
La investigación se centra ahora en el diseño de otros aparatos más avanzados que puedan ser útiles también a gente paralizada de la cintura para arriba.