El Papa Francisco ha sido aclamado como una estrella de rock en este Domingo de Ramos. Más de 100.000 personas asistieron a la procesión de las Palmas y la misa que han abierto los ritos de la Semana Santa para los cristianos.
El Pontícife saludó y se fotografió con miles de jóvenes brasileños y polacos antes de recorrer la plaza de San Pedro con su papamóvil. Jóvenes procedente de Río de Janeiro, donde se celebraron el año pasado las Jornadas Mundiales de la Juventud, y de Cracovia, que las acogerá el año que viene.
Y fue a los jóvenes católicos de todo el mundo a quienes el Papa dedicó el tradicional Ángelus dominical.
Durante la misa del Domingo de Ramos, jornada en la que los cristianos conmemoran la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, Francisco instó a los católicos a preguntarse si son traidores como Judas o si aman a Dios como José.
Este año la Semana Santa de los cristianos ortodoxos coincide con la de los católicos.